miércoles, 24 de enero de 2018

Palabras liberadoras

Miedo, terror dentro de mí. Miedo a que mi cuerpo siga pasándome factura. De pronto, emerge la ira por lo acallado, por lo que permití en mi pasado, por las decisiones no tomadas, por haberme postergado, por no haberme sabido cuidar a tiempo, por la culpa, por aquellos rencores que no terminan de esfumarse dentro mío, por lo que podría haber sido y no fue, porque no se puede borrar lo vivido, porque al final la experiencia de este vida termina siendo aprendizaje de fuego, porque lo que no aprendes hoy, la vida vuelve a ponerte la misma situación delante de tus ojos.

Cómo terminar de sanar? Cómo aliviar este peso, esta angustia dentro mío? Cómo aprender a soltar lo que ya no me pertenece? Cómo convertirme en una mujer fuerte, pero flexible por dentro, donde mi corazón no se convierta en piedra, cómo aprender a disfrutar de mi presente y dejar atrás las nostalgias y las penas?

La culpa sobreviene cuando soy consciente de lo que pierdo por vivir o de disfrutar por tener una mente abrumada, donde al final siento que a veces no tengo derecho de las bendiciones diarias, donde existe esa tendencia al auto-sufrimiento.

Soltar este peso, alivianar mi alma, practicar la sonrisa, expresar lo que siento, disfrutar mi presente, abrazar a mis seres amados, y dar un paso más hacia adelante, sin paralizarme.

Desear que la vida me de revancha y que la salud me acompañe para poder acompañar el crecimiento de mis amados hijos, de que pueda vivir la vida intensamente junto a mi compañero de ruta, tan fiel y leal, que me ha aceptado a pesar de mis defectos y limitaciones.


Querido blog: Cuánto tiempo ha pasado desde que te visité y me animé a plasmar mis pensamientos. La vida ha sido vertiginosa en el último año y no busqué el momento para sentarme y reflexionar. Estaba encendido el piloto automático y mi tiempo de contemplación quedó aletargado.
Helena se ha convertido en una nena hermosa e inteligente. El rasgo más saliente de su personalidad es la determinación con la que hace las cosas. Su espíritu es sumamente independiente y su cuerpito es movimiento constante. Su risa y conversaciones llenan la casa y sus abrazos iluminan mis días. Dentro de unas semanas se convertirá en hermana mayor y nuestra familia se convertirá en gran familia, ya seremos cuatro. Imagino el momento en que Helena y su hermano se conozcan y me produce gran emoción.

Nuestra vida juntos

Cómo explicarte quién es esta mujer que mutó con la llegada de nuestros hijos. Cómo expresarte cuánto te amo y decirte a los ojos cuánto sigo deseándote.
Aunque mi aspecto quizás sea diferente, y por las noches me venza el cansancio, ansío que nos fusionemos en un abrazo que nos lleve a esos lugares que activan nuestras pasiones, nuestro fuego interno. Quiero sentirte y que no pierdas la curiosidad en mí. Que nos riamos juntos, como cómplices de un juego que nosotros mismos inventamos. Quiero que seamos capaces de romper el estigma de la rutina y renovarnos permanentemente. Quiero que mi espíritu vibre a tu mismo nivel y que bailemos abrazados al compás de la música. Que de alguna manera creemos y recreemos esos espacios de intimidad y complicidad mutua, donde solo nosotros pertenezcamos. Deseo que nos sigamos eligiendo hoy y siempre.