Ensoñaciones

Sueños recurrentes. Estados de vigilia que sorprenden en el medio de la noche. El cuerpo tiembla ante la presencia de fuerzas desconocidas que generan movimientos de base. No se distinguen los espacios ni las formas. Todo es pura sensación. Atmósfera sofocante que seca la garganta. Pedido de ayuda que es reprimido.

Todo es silencio, todas son sombras. No hay color, tan solo grises. Grises que angustian, que piden salida. La liberación sólo es posible ante la nueva conciliación del sueño. Mi mente habla. Pide descanso. Los deseos refrescan y alivian. Historias épicas plasmadas en el mundo de Morfeo. Esta locura dulce seduce. El peligro a la evasión está latente.

En este espacio atemporal transcurre el sueño. Mañana, al salir el sol, quedará el recuerdo de este estado de embriaguez

Fuerzas

Instantes que son contenidos por la eternidad. Esa eternidad que se manifiesta en las pulsiones del alma. Alma que anima nuestros cuerpos vivientes, recibiendo indicios de la unidad que nos gobierna. Partículas que devienen en formas materiales y seguidamente viajan por el espacio hasta ser atraídas por otras fuerzas. Fuerzas misteriosas que surgen en el medio de la noche o que mutan con el cambio de las estaciones.

Estas fuerzas son responsables de los cruces con seres que tocan nuestras vidas y las cambian para siempre. Revolucionan las partículas que componen nuestro Yo y generan conexiones perfectas e inexplicables con quienes sintieron el movimiento interno. Imposible evadirnos. No podemos ir contra ellas. La razón inicia una batalla y su victoria sería la perdición de nuestro camino.

¿Por qué tanta contradicción? ¿Qué nos limita para continuar esta expansión? Jaulas mentales que destruyen o enferman. Lucha por liberarnos y volar alto, sin fronteras.