domingo, 17 de julio de 2011

Los ritmos

Cierro mis ojos e inspiro oxigenando cada célula de mi cuerpo. Exhalo y relajo mis bloqueos. Energía que brota de mis manos, las cuales se disponen a dar y recibir. En este tacto constante se inicia una danza por las curvas de ese cuerpo.

Cuerpo con historia, memoria, emociones. Cuerpo que va recreando un mapa con formas, relieves y temperaturas. 
Mis manos desean aliviar las penas, revivir sus partes, nutrir de más vida ese cuerpo que reclama sosiego, y sellar esa alianza manos-cuerpos, comunión que conforman la unidad. 

Somos uno, somos el otro y volcamos en el otro el amor incondicional, amando sin prejuicios a ese otro, amándonos.

Silencio, solo escucho el latido de nuestros corazones. La respiración acompaña el viaje. La energía se expande cada vez más. El calor nos envuelve. Paz y felicidad en este presente. Ofrenda, volver a nuestro hogar; reconocernos y descansar.