domingo, 5 de junio de 2011

El mundo del revés


Solo sé que no se nada más que nada de nada. La nada absoluta que nada en el mar de Nereidas. Necios que animan la idiotez humana. Nimios en el hastío. Confusión e ignorancia, rectores de este sinfin de clichés que modelan a las sociedades capitalistas, pobres en contenido.

El norte narcisista anota sus caprichos, mirándose al espejo de la mentira.
Discursos pasados de moda siguen siendo excusas de fatales atentados a la soberanía de otros pueblos,
regidos por patanes cirujeados, máscaras populares perpetuándose en el poder macabro.

Y mientras tanto, glotones imbéciles devoran horas de CNN en pantalla plana, zappeando el mundo a gusto y piaccere, para encontrar frases hechas, excusas de relleno en conversaciones vacías a la hora del almuerzo, a la vuelta de la oficina.

¿Dónde ha quedado la reflexión, la contemplación, la conciencia?
¿Ha existido alguna vez o sólo es la ilusión que nos han inculcado por generaciones?

Me resisto a aprobar este sistema. Quedaré flotando en el borde, o quizás termine siendo expulsada del "paraíso". O considerada hereje me arrojaré finalmente al fuego de la verdad para expandirme más allá del tiempo y del espacio.